viernes, 10 de mayo de 2013

“La Historia Oral es una herramienta de inclusión”


Historias de Avellaneda dialogó con la historiadora, Laura Benadiba  quien se refirió a la importancia de la  Metodología de la Historia Oral en los procesos de inclusión.



Laura Benadiba es una historiadora argentina, especialista en la metodología en Historia Oral. Es Maestranda en Historia de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, fue coordinadora del Programa de Extensión y Capacitación en Historia Oral en la UBA, y es Directora del programa de Historia Oral en la Escuela Técnica ORT.  Historias de Avellaneda dialogó con esta historiadora, quien hizo de su trabajo un estilo de vida.


Muchas veces cuando nos referimos a la historia, siempre buscamos en lo escrito pero ¿Qué aporta la Historia Oral en estos tiempos? 

-Entre muchas de las ventajas que aporta el trabajo con la metodología de la Historia Oral podemos plantear que los que trabajamos en la construcción y utilización de fuentes orales adquirimos una serie de herramientas que nos facilitan el análisis del pasado, estableciendo un diálogo significativo entre éste y el presente desde el cual lo interrogamos.  Por medio de las entrevistas constatamos, cuando escuchamos un testimonio, que algunas características del pasado permanecen en el presente y de esa manera comprobamos que tanto el entrevistado como el  entrevistador formamos parte del mismo proceso histórico.  Cuando son los jóvenes los que utilizan esta metodología, a  partir del análisis posterior de los documentos orales y de su utilización, adoptan una actitud crítica con la realidad de la que forman parte y se comprometen con ella.

Muchas veces cuando nos referimos a la historia, siempre buscamos en lo escrito pero ¿Qué aporta la Historia Oral en estos tiempos? 

-Entre muchas de las ventajas que aporta el trabajo con la metodología de la Historia Oral podemos plantear que los que trabajamos en la construcción y utilización de fuentes orales adquirimos una serie de herramientas que nos facilitan el análisis del pasado, estableciendo un diálogo significativo entre éste y el presente desde el cual lo interrogamos.  Por medio de las entrevistas constatamos, cuando escuchamos un testimonio, que algunas características del pasado permanecen en el presente y de esa manera comprobamos que tanto el entrevistado como el  entrevistador formamos parte del mismo proceso histórico.  Cuando son los jóvenes los que utilizan esta metodología, a  partir del análisis posterior de los documentos orales y de su utilización, adoptan una actitud crítica con la realidad de la que forman parte y se comprometen con ella.

¿Cuáles son los riesgos que se corren cuando se pone en práctica esta herramienta?

-Los que trabajamos con la Historia Oral no somos los que en realidad “escribimos la historia” o “dándole la voz a quienes no la poseen”. Al asumir este rol se corre el peligro de ubicarse por fuera de la historia y mirarla desde “arriba”.

La Historia Oral le dio la posibilidad de recorrer varios países y conocer diversas culturas del mundo, ¿Qué le aportaron esas experiencias? ¿Qué trabajos se llevaron a cabo?

-Gracias a la Historia Oral y a mi propia necesidad de difundir esta metodología desde mi primer viaje a Pamplona, donde presenté el archivo de Historia Oral que dirijo en la Escuela ORT estuve viajando por varios países, dando charlas, cursos, talleres, etc. Con distintos colectivos y si bien el objetivo es el mismo: que cada uno pueda reconstruir su propio pasado reciente, las experiencias resultan toralmente diferentes. La Historia Oral permite resaltar la riquísima diversidad que existe en cada país, en cada pueblo, cada barrio. Hace 16 años que trabajo con la metodología de la Historia Oral, tanto en Argentina, con la diversidad cultural que ello implica y en muchos otros países,  y puedo  seguir comprobando que este recurso es una herramienta privilegiada para la apropiación de la Memoria tanto individual como colectiva, según sean las necesidades de los sectores que la utilicen.

Desde hace 8 años estamos trabajando con Catalunya en un Proyecto colaborativo que se llama ArCa “La persistencia del silencio después de las Dictaduras”, con Estados Unidos realizamos un Mosaico sobre la inmigración Judía en Argentina. También estamos haciendo un proyecto con Andalucía, y trabajando en extensión Universitaria desde hace tres años en Uruguay.

Además de los cursos y charlas para los cuales me invitan, me gustaría agregar que los que tenemos la posibilidad de asistir a diferentes encuentros nacionales e internacionales de Historia Oral lo hacemos- al menos ese es mi principal objetivo-  para conocer “cara a cara” a otros colegas que están realizando proyectos e investigaciones a partir de esta metodología. Muchas veces (es mi caso personal) puedo encontrarme con gente que nunca había visto pero que sí conocía a través del intercambio que nos brindan las Tics  como por ejemplo el correo electrónico, las redes sociales, etc. La posibilidad de estrechar vínculos con los muchos colegas que trabajan en la construcción y utilización de fuentes orales en diferentes ámbitos provoca un efecto multiplicador, ya que constatar que somos muchos los que compartimos esta pasión nos facilita seguir transitando este camino.

Con tantos años de trabajo en esta metodología de la historia fundaste Otras Memorias. ¿A qué se dedica esta Asociación?

-Es una organización que se dedica a realizar trabajos de historia oral a partir del aporte sus socios en nuestro país y en el extranjero. Al trabajar con las escuelas y con la práctica, fui armando otro cuerpo teórico. Más tarde fue surgiendo la organización que es multidisciplinar, ya que incluimos trabajos hechos a partir de otra metodología que no tiene que ser únicamente de la historia oral. Por eso también trabajamos con pintores, con actores, escultores, con periodistas porque lo que interesa es la utilización, más que la construcción, de la fuente en distintos ámbitos sociales. Eso es lo que hace que al día de hoy seamos más de 600 socios y contemos con Eduardo Galeano como uno de los socios honorarios, como así también a Osvaldo Bayer, quien donó a la asociación sus entrevistas hechas cuando investigó los sucesos de la Patagonia Trágica.

¿Cómo es la forma de trabajo que tiene esta asociación?

- Nuestra forma de trabajo es horizontal, es por eso que cualquier tipo de aporte de los integrantes de la asociación tiene importancia. Pero también vamos a trabajar a los barrios populares, a escuelas medias e incluso a Universidades, en búsqueda de historias en las cuales los protagonistas que antes no tenían voz puedan dar a conocer nuevas historias a través del relato.

Con esta asociación me di cuenta que la historia oral sirve para incluir a la gente, que es una buena herramienta para llegar a otras culturas. En la página de la asociación, www.otrasmemorias.com.ar, nosotros subimos los trabajos que hace la gente desde distintos lugares. Los objetivos que tenemos es que se formen distintos colectivos humanos que pueden ser por lugares, como ser el de Venezuela, o por temáticas como son los militantes políticos que intentan recuperar su participación en el pasado de nuestro país. El sitio de internet tuvo repercusión porque la Asociación Internacional de Historia Oral eligió un trabajo de éstos para ponerlo en su página.

¿Se puede afirmar que la Historia Oral es una herramienta de inclusión?

-Por supuesto que sí. Pero para que eso suceda debemos dotar de las herramientas necesarias a los distintos colectivos con los que trabajemos para que puedan sentirse parte, analizar sus propias problemáticas y poder actuar en consecuencia.

Luego de tantos años trabajando con esta metodología, ¿Qué lugar ocupa la Historia Oral en su vida? 

-Es la militancia con la que elegí vivir!